Leer en prisión: las bibliotecas en el medio penitenciario

Los ministerios de la Cultura y de la Justicia firmaron convenciones para favorecer la implantación de bibliotecas en el medio penitenciario. En las regiones, esta voluntad se ha concretizado a través de las Drac (Direcciones Regionales de Asuntos Culturales) y DRSP (Direcciones regionales de servicios penitenciarios) y ejecutadas por los centros regionales del libro o las agencias de cooperación que reclutan a los encargados de misiones. Las bibliotecas de prisión se han vuelto una realidad, pero con medios y un desarrollo diferentes ligados a la voluntad y a la pugnacidad de los Spip (Servicios penitenciarios de inserción y probación) que tiene el control de ello. Queda sin embargo mucho que hacer, tanto en el funcionamiento como en la calificación del personal para que estas bibliotecas encuentren un lugar real y merecido.
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