Necesidad de los reservorios y exigencia de los flujos : hacia una neo-biblioteconomía

La presente reflexión trata de definir de nuevo de manera activa y moderna la bella noción de "conservación". Ésta muestra primeramente que, en el lenguaje de las redes, la biblioteca es tanto un lugar de redistribución como un espacio de retención. Ella es tanto un "circulador" como un "reservorio". De ahí resulta que los problemas de tratamiento de los flujos de informaciones (los costos de mantenimiento y de investigación de documentos, entre otros) deben ser tratados en un contexto reticulado y no estático. Desde entonces, como en las ciencias matemático-físicas, la "conservación" no puede ser más que una invariencia por transformación.
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