Del equilibrio de los públicos y de las colecciones
En 1993, la ciudad de Montpellier lanzó un plan global de desarrollo de la lectura, de la imagen y del sonido que prevé la construcción de cinco mediatecas de barrio y de una nueva biblioteca central. El 26 de octubre de 1995, el consejo municipal decide realizar una biblioteca municipal con vocación regional de 15 000 m2 por un costo previsto de 250 millones de francos, en asociación con el Estado, el departamento del Herault y el distrito de Montpellier. A través de un acercamiento de las colecciones para los adultos y para los niños, y mediante el mantenimiento de una relativa especialización espacial, el proyecto de Montpellier trata de conciliar una atención de calidad y el préstamo masivo con las necesidades específicas de ciertos públicos (pequeña infancia, investigadores) y las importantes funciones de conservación de una biblioteca regional.
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