¿ Será lo útil lo bello ?

En 1896, Sullivan inventa el famoso aforismo « Form follows function » que toma sus raíces en las nociones de « carácter » y de « arquitectura hablante » desarrolladas en el siglo XVIII. Antes de Sullivan, el escultor Greenough y Viollet-le-Duc desarrollaron unas teorías que van a marcar durablemene la arquitectura moderna. La contestación más radical apareció con Alvar Aalto, quien reclamó, en 1940, la humanizació de la arquitectura mediante la superación de un funcionalismo técnico en provecho de un funcionalismo que le concede gran ventaja a la psicosociología. La partida de defunción del funcionalismo apareció en 1974 bajo la pluma del crímericano Peter Blake. Desde entonces, dos actitudes salieron a luz : la celebración de la forma por la forma o la afirmación la primacía de las materias que constituyen las paredes.
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